martes, 26 de marzo de 2013

      


Las emociones se canalizan en una especie de nube rosa chicle.
Tan sólo se trata de una nebulosa de humo que, al compás de un ritmo intermitente,
acumula nuestras ideas más locas,
nuestros sueños más salvajes,
nuestros sentimientos más intensos.
Por eso, son pocas las personas que pueden hacer volar, incesantemente, la humareda dónde persisten nuestras ganas incontenibles
por todo el firmamento,
ocupando el cielo entero.
Al fin y al cabo, nadie dijo que, ser diferente, fuera fácil. 



CAMINO




Hay al menos una vez en la vida en la que necesitamos detenernos. Pararnos a pensar en si, realmente, hemos escogido bien. Si realmente estamos haciendo lo correcto, o si necesitamos cambiar de rumbo. Entonces, inevitablemente miramos atrás y vemos todo aquello que recorrimos. Todo aquello por lo que luchamos y lloramos. Todo aquello que perdimos. Vemos momentos, vemos fugaces instantes, vemos días y paisajes, vemos promesas que juramos cumplir y todas y cada una de las veces que caímos para levantarnos de nuevo; de un salto. Y sonreiremos. Sonreiremos al recordar todo esto. Al recordar nuestra capacidad secreta de sorprender a los que un día se rieron, a los que nos fallaron, a los que dijeron que no valía la pena..., pero sobretodo: sorprendernos a nosotros mismos. Porqué cuando tengamos esa duda, esas insistentes preguntas que nos atormentan, que nos impiden continuar, cerraremos los ojos y sabremos que, no existe la mejor o la peor elección, la opción buena o la opción mala, porqué el verdadero camino que nos guiará es aquel que construimos poco a poco, dejándonos llevar, colocando cada piedra, reparándolo de cada sobresalto, aprendiendo, mejorando... el verdadero camino es aquel que depende de nosotros mismos..., el nuestro propio. 

viernes, 22 de marzo de 2013



S
iempre estará ese "algo" hipnotizador que sea nuestra mayor fuerza y a la vez..., nuestra mayor debilidad.